
¿Cómo deben colocarse las barras Cruz Airo? La clave está en la parte fina
Las barras de techo Cruz Airo tienen un diseño que no es casual ni decorativo. Su perfil asimétrico —con una parte más ancha y otra más fina— está pensado para mejorar la aerodinámica, reducir el ruido y optimizar el consumo. Sin embargo, es común que se monten al revés, lo que provoca exactamente lo contrario: más ruido, más resistencia al viento y una experiencia incómoda en carretera.
El error más común: orientar mal las barras
Pasa más de lo que debería. Se compran unas barras Airo, se montan con buena intención… y se orientan al revés. La parte fina va hacia delante, pensando que “así corta mejor el aire”. Pero no: esto solo multiplica el ruido y arruina el diseño aerodinámico.
Montarlas mal es como llevar una gorra al revés en una tormenta de viento: parece que tiene sentido, pero solo genera problemas.
¿Cuál es la orientación correcta?
Siempre con la parte más ancha hacia el parabrisas y la parte fina apuntando hacia el maletero.
Este diseño está inspirado en el perfil de un ala: al colocar la parte gruesa delante, el aire se desvía de forma más eficiente, generando menos turbulencias. Esto significa:
Menos ruido dentro del habitáculo
Mejor eficiencia energética
Menor desgaste del sistema de fijación
¿Por qué importa tanto esto?
Porque colocar las barras al revés no solo afecta el confort al conducir, sino que también puede influir en el consumo y en la estabilidad de los accesorios montados sobre ellas. Las Cruz Airo están diseñadas para reducir el impacto del viento. Si se colocan incorrectamente, esa ventaja se pierde por completo.
Además, el ruido aerodinámico puede ser lo bastante molesto como para arruinar un viaje largo. Y lo peor es que muchos no saben que se debe a un simple detalle de montaje.
Cómo asegurarte de que están bien montadas
Haz una comprobación rápida:
Si la parte fina de las barras apunta hacia atrás, están bien colocadas.
Si apunta hacia el morro, toca desmontar y corregir.
No hay más misterio.
Conclusión
Las barras Cruz Airo están pensadas para ofrecer silencio, eficiencia y aerodinámica. Pero para que eso funcione, necesitan estar bien montadas. Nada de intuiciones ni improvisaciones. La parte fina siempre debe mirar hacia atrás. Es una regla sencilla, pero clave para que tu vehículo no acabe pareciendo una caja de resonancia sobre ruedas.