
¿Por qué merece la pena guardar las instrucciones de montaje después de instalar tus barras de techo?
Al terminar de instalar unas barras de techo, es habitual pensar que las instrucciones ya no tendrán utilidad y que lo más lógico es deshacerse de ellas. Sin embargo, conservar ese manual puede ahorrarte muchos problemas en el futuro.
Las barras incluyen una etiqueta en la propia pieza donde se señala que cumplen con la normativa vigente. Aun así, en la primera página del manual aparecen impresos los códigos oficiales que certifican la validez del producto. Estos datos son fundamentales en distintas situaciones:
En caso de inspección técnica (ITV): los códigos de homologación pueden ser requeridos para verificar que el accesorio está aprobado y autorizado para su uso.
Si cambias de vehículo: tener el manual original facilita comprobar la compatibilidad del kit con un nuevo coche, evitando dudas o errores en la instalación.
Para futuras revisiones o reparaciones: el manual incluye detalles técnicos que no aparecen en la etiqueta, y que resultan muy útiles si en algún momento necesitas ajustar o sustituir piezas.
Por cuestiones de garantía: algunos fabricantes pueden solicitar el código impreso en las instrucciones como parte del proceso de validación de reclamaciones.
En resumen, aunque las barras de techo queden perfectamente instaladas, guardar el manual de montaje es tan importante como la propia etiqueta del producto. Esa hoja se convierte en un respaldo que demuestra la homologación y asegura que siempre tendrás a mano la información técnica necesaria.