¿Puedo meter el coche en un túnel de lavado con las barras de techo puestas?

Cuando instalamos barras de techo en el coche solemos pensar en su resistencia en carretera o en la carga que soportan, pero pocas veces nos detenemos a considerar algo tan común como el lavado automático. A simple vista puede parecer que no pasa nada por dejarlas montadas, pero la realidad es distinta: llevar las barras al atravesar un túnel de lavado puede acabar en un problema serio.

Riesgo de daños en las barras y el coche

Los rodillos y cepillos ejercen una presión constante sobre la carrocería. Esa fuerza, unida al movimiento de arrastre, puede engancharse en las barras o en sus anclajes. El resultado: arañazos, abolladuras o incluso que las barras se desplacen o se suelten.

Posibles averías en el sistema de lavado

No solo se trata de proteger tu coche. Los túneles de lavado están diseñados para superficies lisas. Un accesorio como unas barras de techo altera esa superficie y puede bloquear los rodillos, romper cerdas de los cepillos o dañar los brazos mecánicos del sistema. En muchos centros, si ocurre algo así, el coste de la reparación recae en el cliente.

Seguridad de la carga

Aunque no lleves nada encima, las barras en sí ya representan un punto de riesgo. Pero si además olvidas retirar un portabicicletas o un cofre, la situación se agrava: el impacto con los rodillos puede arrancar el accesorio y provocar daños tanto en tu coche como en el sistema de lavado.

La alternativa más segura

La mejor opción es optar por un lavado manual o bien desmontar las barras antes de entrar en el túnel. Puede parecer incómodo, pero a la larga evitarás reparaciones costosas y prolongarás la vida útil de tus barras de techo.

En resumen: los túneles de lavado no son compatibles con vehículos que lleven accesorios externos montados. Quitar las barras unos minutos antes de lavar el coche es la forma más sencilla de proteger tu inversión y mantener tu vehículo en buen estado.