¿Hay barras de techo con imán? La realidad tras esta pregunta frecuente

Es una consulta que aparece de vez en cuando: "¿No habría una forma más rápida y limpia de colocar barras de techo, como con imanes?" La idea suena práctica, incluso ingeniosa. Pero hoy por hoy, no existen barras de techo magnéticas en el mercado. Y no es por falta de imaginación: es por motivos técnicos y de seguridad.

El problema no es inventarlas. Es que funcionen.

Para que unas barras se mantuvieran fijas al techo únicamente con imanes, haría falta una fuerza de sujeción enorme. Unas barras de carga no solo soportan su propio peso, sino también el de cofres, bicicletas, escaleras o materiales de obra. A esto se le suma el viento en carretera, las curvas, los frenazos… y todo eso multiplicado a 120 km/h.

Los imanes capaces de aguantar esa fuerza existen, sí, pero son muy pesados, muy caros y, sobre todo, poco compatibles con la estructura de la mayoría de vehículos. Y eso sin contar que muchos techos ya no son de acero, sino de aluminio o materiales compuestos. En esos casos, los imanes simplemente no sirven.

No hay margen para fallos

Una barra de techo tiene que ofrecer seguridad total. Si un anclaje falla, no hay segunda oportunidad. Por eso, los fabricantes se apoyan en sistemas mecánicos comprobados: kits específicos para cada coche, abrazaderas, raíles, tornillería de precisión… todo lo necesario para asegurar una fijación sólida y fiable, aunque tardes un poco más en montarlas.

La rapidez no puede estar por encima de la seguridad. Y ese es el principal motivo por el que no vas a encontrar barras con imán en catálogos serios ni en tiendas especializadas.

Si alguien las ofrece, desconfía

A veces, en foros o plataformas de compraventa, aparece algún “invento” casero que promete sujetarse con imanes. Nuestro consejo es claro: no te la juegues. Una barra que se suelta en carretera no solo pone en riesgo tu carga, sino también a los demás conductores.