
¿Para qué sirven las gomas que vienen con los soportes?
A veces pasan desapercibidas, pero esas piezas de goma que vienen junto a los soportes de techo cumplen una función clave: proteger. No son un simple accesorio decorativo ni un añadido sin más; su papel es amortiguar el contacto entre la base del soporte y la carrocería o el railing del vehículo.
Al instalarlas, la goma actúa como una barrera que distribuye la presión y evita rozaduras directas sobre la pintura o la superficie metálica. Gracias a esto, se reducen al mínimo los arañazos, abolladuras o marcas permanentes, alargando la vida útil tanto de la estructura del coche como de los propios soportes.
Otro punto importante es la estabilidad. Estas piezas mejoran la adherencia entre el soporte y la superficie de contacto. Así se evita que haya movimientos o pequeños desplazamientos por vibración, especialmente cuando se conduce con carga a altas velocidades o por caminos irregulares.
Retirarlas pensando que “no hacen falta” es uno de los errores más comunes. Además de dañar la carrocería, se pueden generar ruidos molestos y hasta holguras. Por eso, siempre conviene revisarlas de vez en cuando para ver que estén bien colocadas y sin grietas. Si notas que alguna está desgastada, sustitúyela de inmediato: una pequeña inversión que ahorra disgustos y reparaciones costosas.
En resumen: esas gomas no están de adorno. Son un refuerzo silencioso que protege tu coche, cuida la carga y asegura que todo quede bien fijo. No las dejes fuera de la ecuación.