
Desmontar las barras longitudinales de tu coche: por qué no deberías hacerlo tú mismo
Seguro que más de una vez has mirado el techo de tu coche y has pensado: “Estas barras las quito en un momento”. Y es que parece fácil: unos tornillos, un par de herramientas y listo. Pero la realidad es otra. Intentar desmontar las barras longitudinales por tu cuenta suele acabar en un quebradero de cabeza… y a veces en una factura del taller que podrías haber evitado.
Lo que no se ve (y puede salir mal)
Las barras longitudinales no están ahí solo por estética ni como un simple soporte para un portaequipajes. Forman parte del diseño estructural del coche. Quitarlas sin el equipo adecuado ni los conocimientos necesarios puede provocar:
Filtraciones de agua: los anclajes están diseñados para sellar el techo. Al manipularlos mal, el agua encuentra el camino, y lo que empieza con una gotera acaba en olor a humedad imposible de eliminar.
Ruidos molestos en carretera: lo que parecía un pequeño ajuste puede convertirse en un silbido constante a 100 km/h. Y lo peor: volver a sellar y ajustar bien no es tan sencillo como volver a apretar tornillos.
Daños en la estructura: las barras aportan rigidez al conjunto del techo. Retirarlas sin respetar el diseño del fabricante puede afectar a la integridad de la carrocería, con riesgos en caso de accidente.
Lo barato puede salir caro
Desmontar las barras longitudinales parece una forma rápida de ahorrarse el paso por el taller. Pero es un trabajo que, si se hace mal, trae más gastos: reparaciones de sellado, sustitución de piezas dañadas o incluso problemas en la ITV si el vehículo no mantiene sus condiciones originales. Además, se necesitan herramientas específicas y un par de apriete concreto para que todo quede como debe. Y eso no lo resuelve un tutorial de YouTube.
Un taller especializado, en cambio, sabe cómo hacerlo, se hace responsable si algo falla y garantiza que tu coche siga cumpliendo con las especificaciones de seguridad.
¿Merece la pena arriesgarse?
Si estás pensando en quitar las barras porque no las usas o por darle un aire diferente al coche, lo más sensato es confiar en profesionales. Ellos cuentan con la experiencia, las herramientas y los materiales adecuados para hacerlo sin dañar el vehículo.
Recuerda: un coche no es un mueble que montas o desmontas a tu gusto. Intentarlo por tu cuenta puede parecer un reto interesante, pero el resultado muchas veces es un coche con goteras, ruidos o desperfectos.
En resumen
Antes de lanzarte a desmontar las barras longitudinales de tu coche, piensa si realmente vale la pena. Un pequeño ahorro hoy puede convertirse en un problema mayor mañana. A veces, lo más inteligente es dejar estas tareas en manos de quienes se dedican a ello cada día.