Errores comunes en el mantenimiento de bicicletas
Todos sabemos lo importante que es mantener nuestras bicicletas en buen estado, no solo para disfrutar de una experiencia de ciclismo más placentera, sino también para garantizar nuestra seguridad mientras pedaleamos.
Aunque muchas tareas y rutinas de mantenimiento de bicicletas son fáciles de realizar en casa, los errores pueden causar más daños y resultar en un viaje desagradable. Por eso, te presentamos algunos de los errores de mantenimiento de bicicletas más comunes y cómo evitarlos.
1- No realizar tareas de mantenimiento regulares.
Aunque pueda parecer que el "mantenimiento de bicicletas" implica reparaciones importantes y actualizaciones emocionantes, también es fundamental llevar a cabo algunos cuidados diarios. Aspectos como la limpieza y lubricación pueden ser fáciles de pasar por alto, especialmente después de una ruta agotadora, pero dedicar tiempo a cuidar tu bicicleta te ayudará a mantenerla en buen estado a largo plazo.
La suciedad y la grasa pueden adherirse al cuadro, horquillas, frenos y cadena, así que eliminarlos mantendrá tu bicicleta en mejor estado y tus viajes más agradables. Debes intentar limpiar tu bicicleta regularmente y después de cualquier recorrido especialmente sucio; solo asegúrate de no usar una hidrolimpiadora para no dañar los componentes delicados de tu bicicleta.
También debes asegurarte de volver a lubricar la cadena de tu bicicleta después de limpiarla, para evitar que el conjunto de transmisión se atasque o se oxide. Para hacer esto, simplemente gira los pedales lentamente hacia atrás y aplica lubricante en cada eslabón, luego retira el exceso con un paño.
2- No revisar tus neumáticos.
Los neumáticos son la única parte de tu bicicleta que toca el suelo, por lo que es importante mantenerlos en buen estado. Antes de cada recorrido, debes revisar la salud de tus neumáticos, lo que incluye una inspección visual para detectar pinchazos o daños, verificar la presión de los neumáticos y ajustarla si es necesario, y evaluar si el tipo de neumático es adecuado para las condiciones climáticas y el tipo de ciclismo que vas a realizar. Tanto los neumáticos sobreinflados como los desinflados pueden causar problemas durante el viaje.
Una alta presión en los neumáticos puede provocar un reventón y aumentar la resistencia al rodaje, lo que puede causar un viaje incómodo. Una baja presión en los neumáticos, por otro lado, puede provocar pinchazos por pellizco, que ocurren cuando la cámara de aire se comprime entre la llanta y un objeto duro.
Para asegurarte de que tus neumáticos estén inflados correctamente, puedes encontrar la presión adecuada (PSI) en el lateral del neumático.
3- Almacenamiento inadecuado.
El lugar donde guardas tu bicicleta mientras no la usas es tan importante como la forma en que la tratas mientras pedaleas. Un almacenamiento inadecuado puede causar problemas a futuro, y hay algunas cosas clave que debes evitar.
Aunque las soluciones de almacenamiento dependerán del espacio disponible, debes intentar no dejar tu bicicleta afuera a largo plazo. No solo estará más expuesta a ladrones y vándalos, sino también a las inclemencias del tiempo. El viento, la lluvia e incluso la luz solar directa pueden causar problemas futuros si dejas tu bicicleta expuesta a ellos, incluido el óxido, el agarrotamiento y la degradación del plástico. Si debes guardar tu bicicleta al aire libre, utiliza una funda para bicicletas que ofrezca cierta protección contra el clima.
Apoyar tu bicicleta en el lado del cambio, donde se encuentran los desviadores, el cassette y las bielas, también puede causar daños, incluso si solo la dejas caer durante un recorrido. Con el tiempo, la patilla del cambio puede doblarse, lo que resulta en un rendimiento deficiente al cambiar de marcha.
4- Usar las herramientas incorrectas.
Hay muchos kits y herramientas especializadas para trabajar en una bicicleta. Si no tienes las herramientas adecuadas, tendrás problemas para realizar trabajos de reparación o llevar a cabo un mantenimiento de rutina de manera adecuada.
Una cosa que siempre debes tener a mano es un juego de llaves Allen de alta calidad o una multiherramienta que incluya un conjunto. Muchas tareas básicas de mantenimiento y reparación se pueden realizar con estas herramientas, y son lo suficientemente ligeras como para llevarlas contigo en los recorridos y solucionar problemas sobre la marcha. Un soporte para reparación de bicicletas también es algo que no debes pasar por alto; sostiene tu bicicleta en el aire y te permite ubicarla en la posición perfecta para darte un mejor acceso al área en la que estás trabajando. No solo facilita el mantenimiento y las reparaciones de rutina, sino que también ayuda a prevenir posibles daños que puedan ocurrir al apoyar la bicicleta en una posición incómoda para trabajar en un lugar de difícil acceso.
También querrás invertir en dos bombas diferentes. Siempre vale la pena llevar una bomba de mano contigo durante los recorridos por si necesitas inflar los neumáticos a mitad del viaje. Están diseñadas para ser pequeñas, compactas y ligeras, por lo que caben perfectamente en una alforja y no afectarán tu recorrido. Sin embargo, también te recomendamos tener una bomba de pie en casa. No solo son más potentes, lo que te permite una inflado más rápido y eficiente, sino que también suelen incluir un manómetro, útil para lograr una inflación precisa. Otras herramientas valiosas incluyen una llave de radios, cortacables, una llave dinamométrica y desmontables para neumáticos.
5- No conocer tus límites.
Muchas tareas comunes de mantenimiento de bicicletas se pueden realizar en tu propio garaje, pero es importante saber cuándo un trabajo es más avanzado que tus habilidades. Reemplazar o reparar algo incorrectamente puede causar más daños a largo plazo e incluso poner en riesgo tu seguridad al montar en bicicleta.
Si hay reparaciones o tareas de mantenimiento que no te sientes seguro de realizar, recuerda que siempre puedes buscar ayuda profesional. Los técnicos capacitados están disponibles para brindarte asesoramiento y servicio, y así reparar tu bicicleta y ponerte de nuevo en marcha lo más pronto posible.